Opulent 17th-century shrine complex honoring the first shogun & featuring colorful buildings & art.

Nikko Toshogu

Si vienes a Nikko es algo que no te puedes perder, es un templo precioso con muchísimos animales detallados a lo largo de sus murallas, puertas, techos y un largo etc. No tengas reparo en pagar la entrada, merece completamente la pena.

Consejo, si te gustan los templos, llega con tiempo para que puedas apreciar con tranquilidad los detallas de cada construcción.

Precioso lugar, que nosotros visitamos al final de nuestro viaje a Japón , y no nos decepcionó a pesar de haber visitado ya muchos templos. Esta dedicado a la familia Tokugawa , con muchas construcciones, recubiertas de pan de oro , y en un bosque de cedros japoneses majestuoso. La única pega que tiene es la cantidad de gente que hay, por qué es el santuario más visitado. Además hay un pino paraguas japonés de cientos de años; especie única de Japón y fósil viviente . Muy muy bonito

Un lugar precioso que no debes perderte. Pero como tengas mala suerte y encuentres caravana es una locura. Sólo hay un camino de entrada y otro de salida

Realmente todo muy bonito excepto que hay que pagar por cada templo que se va ha ver. Para mí los dos mejores son los de Tokugawa Ieyasu y su nieto. Lo demás no está mal pero esos dos son mejores.

Nikko merece simplemente ser vista porque es espectacular. Se visita uno de los lagos más altos a nivel del mar, una cascada y un santuario (sintoísta y budista) en dorado, con multitud de relieves que cuentan historias o enseñanzas de vida, donde según la leyenda está enterrado el shogun Tokugawa. La pagoda que se encuentra antes de traspasar sus puertas tiene un sistema antisísmico que se puede ver pagando solo 300 yens (unos 2 euros) Se entra al santuario en algunas zonas sagradas descalzos por lo que aconsejo llevar calcetines. Esta rodeado de un bosque de cedros milenario.

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