西湖いやしの里 根場(ねんば)

Pueblecito reconstruido tipo época de los samuráis lleno de tiendas de artesanía y en un paraje bellísimo. Muy recomendable, como toda la zona cerca del Fuji

Muy recomendable. En cada cabaña hay una exposición, o un artesano de diferentes gremios. El lugar es muy bonito, y eso que fuimos con algo de lluvia. Precios muy razonables, y a los niños les encantará. Tiene restaurante (ultima cabaña) o cafetería (la primera). Sitio tranquilo y relajado. Abstenerse hiperactivos y aventureros.

En la ladera de la montaña, cruzado por un riachuelo y mirando al monte Fuji, se extiende la reproducción a tamaño real de este pueblo antiguo japonés, con su molino, sus graneros, sus hogares, donde además hay diversas tiendas de artesanía.
Muy recomendable viajar en el tiempo, paseando por sus caminos entre las casas

Pueblo turístico tradicional japonés reconstruido después de que un desprendimiento de tierra de una ladera montañosa cercana lo destruyera durante unas fuertes lluvias. Las casas están reconstruidas tal y como eran entonces, todas son pequeñas tiendas y hay una de un pintor local que tiene unas ilustraciones maravillosas y muy bonitas.

No entiendo porque te cobran entrada para entrar en el pueblo. Si hasta tienes que pagar para entrar en los restaurantes de al lado del camino. La entrada es barata, pero no tiene sentido. El pueblo en si son casas bonitas si las miras desde lejos. Por dentro son todo tiendas.

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